A quien no le ha pasado estar viajando en un avión o en un autobús y que de repente se siente al lado nuestro una persona realmente molesta. Al ser un desconocido uno duda en decirle lo incómodo que está, y el viaje va transcurrido entre un ambiente incomodo y fastidioso.
Para que no te sientas solo en este sentimiento, queremos contarte que se ha realizado una encuesta en donde participaron 210 personas. Ellos dieron un listado de los hábitos más molestos que se pueden tener en un viaje.
Casi el 70 por ciento anunció que le molesta cuando el compañero de viaje se apropia de los apoyabrazos (esto mismo suele suceder en los cines y también es muy molesto). Otro importante porcentaje mostró su incomodidad por quienes abandonan sus asientos antes de que la luz de seguridad permita hacerlo y otro porcentaje menor se siente incómodo al tener vecino de viajes ‘curiosos’ que se pasan leyendo lo que uno hace en sus ordenadores portátiles o en los libros que leen.
Si nos ponemos a pensar la lista de razones que nos pueden llegar a molestar se podría volver interminable, están los que cada 10 minutos piden permiso para ir al baño, los que quieren tener una conversación contigo, los que hablan entre ellos todo el viaje
Tener un compañero de asiento molesto es lo peor que te puede pasar en cualquier viaje. No importa si viajas en autobús, tren o avión. Cuando te toca viajar sólo y ya sabes que compartirás asiento los minutos previos y posteriores a ubicarte en tu asiento son bien tensos. ¿Quién se acercará? ¿Aquella señora que come con la boca abierta? ¿El adolescente con un iPod sonando fuera de los auriculares? ¿El anciano? La tensión recién desaparece cuando ya sabes con qué lidiar durante el viaje.
¿Pero tienes siempre mala suerte? Entonces aquí te dejo algunos consejos útiles de cómo lidiar con un compañero de asiento molesto:
. Evita el contacto ocular desde el comienzo. Aunque resulte poco simpático te puedes limitar a un “hola” vago sin mirarlo. Es la mejor forma de trasmitir que no quieres ser sociable.
. Aléjate lo más que puedas de la persona: no significa sentarse lejos sino simplemente voltear un poco tu torso para que sea tu hombro el que mire a tu compañero. Eso y decir “no me hablaes” es lo mismo.
. Ten a mano un objeto en el que enfocarte: un libro, un móvil inteligente, ponte a escuchar música, escribe.
. Cierra los ojos y reclina el asiento: aprovecha para tomar una siesta o escuchar música con los ojos cerrados. Si nada de lo otro ha dado resultado nadie se animará a despertarte.
. Puedes sonreír al saludar sin decir hola. Se trata de una sonrisa educada y nada más para volver inmediatamente a lo tuyo.
. Puedes dar respuestas cortas si es que te hablan.
Sí, ya se. Nada de esto te hace quedar como la persona más simpática del mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario