La artesanía de la India puede dividirse en dos grandes grupos: la artesanía creada para uso personal y decorativo por personas que viven de la agricultura o la ganadería y la elaborada por artesanos profesionales por encargo.
Los habitantes de los estados montañosos y en Gujarad crean utensilios, prendas y adornos llenos de color para su uso personal.
Los artesanos de Uttar Pradesh y Cachemira elaboran chales, alfombras, brocados, vajillas de plata y esculturas de marfil que luego son vendidos en los mercados. La artesanía de Cachemira está llena del color del follaje, la flora y la fauna de su paisaje.
EL METAL.- También es característico de la India la utilización de fundido; grabado, esmaltado o repujado en la creación de utensilios para los ritos de los templos, las ceremonias cortesanas o simplemente para transportar agua. Las vajillas meenakari de latón grabado u esmaltado son uno de los productos artesanales más típicos de Rajastán y Uttar Pradesh. Los diseños de color se destacan en el metal reluciente. En Jaipur y Udaipur se encuentran objetos artesanales esmaltados en oro y plata, con piedras preciosas engastadas entre los azules y verdes brillantes y los rojos profundos.
Los bidri son damasquinados de plata, se originaron en la región de Hyderabab. Para su elaboración se graban en plata motivos muy estilizados sobre cajas, cuencos y vasijas, hechos de una aleación de cobre, cinc y plomo. Este tipo de artesanía que había llegado a la India desde Damasco a través de Irán y Afganistán fue divulgado por el emperador Akbar durante su reinada, los guerreros que iban a la guerra, tenían inscritos en oro, en la empuñadura de sus espadas, versos del Corán en caligrafía árabe. En Udaipur, Alwar y Jodhpur todavía se puede encontrar descendientes de los antiguos armeros reales que fabrican dagas y escudos de gran belleza.
Cuando se utilizan dos metales conjuntamente, el contraste de color y textura recibe el nombre de Ganga-Yamuna (la confluencia de los dos grandes ríos de la India) Esta es una de las técnicas artesanales más extendidas en todo el país.
Otra técnica muy extendida en la India es la cire-perdue (cera perdida), se utiliza para fun dir latón, bronce y otros metales, con ella están hechas las enormes estatuas de bronce de deidades hindúes en Swamimalai, Tamil Nadul, las vasijas rituales de Kerala y los dhokras (juguetes con forma de animales) de Madhya Pradesh y Bengala.
TALLAS DE PIEDRA.- La imagen más representativa de la India es el Taj-Mahal, donde además de sus formas características podemos admirar sus espléndidos mosaicos de mármol y sus enrejados, los cuales siguen siendo reproducidos en Agra en todo tipo de utensilios, cajas, platos, cuencos.
También son interesantes los trabajos artesanales de las estatuas que se hacen en Mahabalipuram (Mamalluparam) que reflejan el arte de los templos del sur de la India, las cajas de alabastro y las estatuas de Benarés, Bihar y Jaipur, y los balcones, columnas y ventanas de arenisca roja y amarilla de las casas y los templos de Gujarat y Rajastán.
CERÁMICA.- Todavía es habitual encontrar en un pueblo de la India alfareros haciendo girar el torno con el pie mientras sus manos, con movimientos rápidos y precisos van modelando el barro igual que lo hicieran sus antepasados hace cinco mil años. La cerámica azul de Jaipor goza de gran renombre, recuerda en cierto modo los azulejos persas y la porcelana china. Otras formas son la cerámica negra de Chinhat y Azagarh en Uttar Pradesh, la cerámica calada verde de Khurja, y los enormes caballos de terracota de Tamil Nadu y Bengala.
TEJIDOS.- La merecida fama de los tejidos de la India se debe a su delicadeza y a la riqueza de colores y motivos empleados. Los productos textiles más conocidos son los algodones estampados, las sedas, las alfombras de Cachemira y los chales. Los famosos chales-anillo están hechos de la lana que los íbices salvajes del Himalaya dejan sobre rocas y arbustos.
Los emperadores mongoles utilizaban delicadas muselinas como elegantes prendas de vestir, los poetas de la corte bautizaban estas muselinas con nombres poéticos como “rocío del atardecer” (shabnam) y “aire tejido” (bafthava). En la actualidad estos tejidos se hacen por encargo de las grandes casas de moda europeas.
La gama de colores es tan extensa como la cantidad de matices pueden apreciarse en la naturaleza según la época del año, la hora del día o cualquier otra circunstancia que pueda modificarlos. El Vishnudharmottaram habla de cinco tonos de blanco: marfil, jazmín, luna de agosto, nubes de agosto después de la lluvia y nácar.
Existe una gran variedad de prendas, desde las más sencillas a las más suntuosas, para su elaboración se utilizan tejidos encerados, bordados, estampados, pintados, teñidos y adornados con aplicaciones, brocados y oropeles y hay una gran diferencia entre las prendas utilizadas en las diferentes regiones de la India. Un brocado tanchoi de Varanasi juega con el contraste entre tonos oscuros y claros, mientras un sari del sur de la India puede tener un cuerpo rosa chillón y un borde verde loro con animales pintados.
Los productos textiles más conocidos de la India son los algodones estampados, las sedas, las alfombras de Cachemira y los chales. Los chales-anillo están hechos de la lana que los íbices salvajes del Himalaya dejan sobre rocas y arbustos. Otra técnica, menos conocida, es la utilizada en los saris bhandani y las bufandas de Rajastán y Gujarat, se hacen anudando seda o algodón muy fino con hilos encerados y teñidos en sucesivos colores diferentes, luego se deshacen los nudos y la tela queda moteada con pequeños puntos.
Otra técnica es la que se utiliza para elaborar telas con franjas diagonales de diversos colores, o la utilizada para los diseños de motivos de la naturaleza. Consiste en teñir por separado los hilos de la urdimbre y de la trama antes de colocarlos en el telar y entrelazarlos para que formen estilizados dibujos de flores y animales adornados con motivos geométricos.
El arte de la pluma (kalamkari) es una técnica en la que se utiliza un pincel con mango de madera y alambres de acero para pintar con cera de abeja la tela antes de que sea teñida. Existen dos grandes centros de producción: Machlipatnam, donde se elaboran telas con efectos florales y colores a rayas y Kalahasti donde los motivos son mitológicos que mezclan caligrafía y boato, diosas y guerreros con adornos barrocos. En ambos utilizan índigo y tintes vegetales para teñir de azul oscuro, ocre y pardo telas tejidas a mano
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